Leí
un libro de Beigbeder llamado "El amor dura tres años" y
ya me parecía mucho. El explicaba que el primero es de pasión, el
segundo de ternura y el tercero de tedio. La pasión amorosa solo
dura un año y ya es mucho decir, porque en realidad dura solo unos
cuantos meses y luego pasamos a otra cosa. Con unos 60 años de vida
amorosa, con dos al año podrías tener 120 pasiones. Yo te invito a
que te ocurra, hazlo...
Pero lo que pasa es que en la mayor parte de las veces entre cada
pasión estás sola, es el celibato. Así que tienes dos opciones: o
te aburres sola o te aburres en pareja. La segunda es la mejor
opción. En pareja te aburres menos que en soledad. Y luego estás
con la pareja con la que menos te aburres. Las parejas felices no son
parejas que nunca se aburren, todas las parejas se aburren. Cuando
miro a mi alrededor veo a más gente soltera que sueña con una vida
de pareja que no al revés. Esto quiere decir que se está mejor
estando juntos que solos. Y quieres construir, el ser humano no
quiere relaciones cortas sino una relación larga para construir algo
entre los dos.
La
pasión amorosa está sobrevalorada, no hay duda, pero esto no
implica que el amor lo esté. El cine y la literatura tienden a
centrarse en la
pasión amorosa,
pero esta dura
solo unos meses, un año a lo sumo,
después queda el amor. Llegado el momento la pareja suprime la pasión, pues
esta procede del deseo, y el deseo, cuando ya no existe esa falta
del otro, desaparece. En otras palabras, no es posible echar en
falta a aquel o aquella que comparte su vida, que está ahí cada
noche, y cada mañana. Alegrarse de la existencia del otro, de su presencia, sentir
placer por compartir su vida y su lecho, no significa menos amor,
sino más. Así es como pasamos
del tedio de
amar,
acuñado por el cenizo de Schopenhauer, a la declaración spinozista
del amor, a saber: "El amor es una alegría que acompaña a la
idea de una causa exterior".
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